La transformación digital ha sido una prioridad estratégica para muchas empresas, y una gran parte de la inversión en tecnología se ha destinado al viaje a la nube en los últimos tres años. Sin embargo, aunque los proveedores de infraestructura y nube privada, como Amazon, Microsoft, Google, Deutsche Telekom y OVHcloud, entre otros, han promovido el cambio a la nube, no todas las empresas han cumplido sus objetivos.

Fracaso en cumplimiento de objetivos

De acuerdo con la consultora Gartner, más del 50% de los proyectos de digitalización no cumplen las expectativas del equipo directivo en tiempo y generación de valor. Algunos ejecutivos reconocen que el viaje a la nube ha sido una sorpresa envenenada, ya que el coste total de propiedad (TCO) es más elevado, a pesar de que el coste de los servicios de los hiperescalares puede ser menor en el papel.

Costes ocultos y de operación más elevados

El uso de los servicios de la nube implica costes ocultos, incluyendo el procesamiento de picos inesperados, y unos costes de operación más elevados. Esto sucede debido a la necesidad de contar con perfiles profesionales especializados, con alta demanda en el mercado, es decir, escasos y, por tanto, más caros. Además, el ajuste de las previsiones de inversión en TI ha llevado a una nueva presión en el CIO por parte del CEO, el CFO y las comisiones de tecnología de los Consejos de Administración. Esta presión ha sido para reducir los costes sin poner en riesgo la operativa.

Necesidad de control del rendimiento

La situación ha llevado a algunas empresas a considerar el retorno al modelo on-premise o a optar por un modelo de nube híbrida, con los servicios críticos on-premise y ciertas aplicaciones en la nube. Sea cual sea el modelo, es necesario tener una visión real, completa y detallada de lo que está pasando. La falta de una visión real puede llevar a tener visiones parciales de múltiples entornos y muchas dificultades para actuar.

En conclusión, aunque la transformación digital y el viaje a la nube han sido una prioridad estratégica para muchas empresas, no todas han cumplido sus objetivos. El control del rendimiento en los entornos de la nube, ya sea público, privado o híbrido, es fundamental. Además, es necesario tener una visión completa y detallada de lo que está pasando en cada entorno para poder actuar de manera efectiva y eficiente.

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